martes, 30 de junio de 2009

Fútbol: Fenómeno de Fenómenos


Quiero dedicar el post de hoy a un proyecto realizado por nuestro compañero y amigo Paco Alcaide y que va a ver la luz el próximo martes día 7 de julio. Se trata de su libro "Fútbol: Fenómeno de Fenómenos", prorrogado por nuestro también compañero José Ignacio Rivero.

El libro muestra la pasión de Paco por un deporte que sobrepasa los límites de lo racional, y que tiene un impacto tan grande a nivel mundial que lo convierte en un fenómeno sin parangón. Paco, como hace con todos sus proyectos, aborda el libro con intensidad y al mismo tiempo con mucha seriedad analizando el impacto del fútbol como fenómeno social, político, económico, cultural, solidario y educativo.

Con su trabajo ha conseguido ofrecernos un análisis poliédrico del deporte rey, con rigor, con emoción, y con una profundidad no frecuente cuando se habla de fútbol, huyendo de la habitual frivolidad y superficialidad que gira en torno a este mundo.

Os animo a que leáis este magnífico libro, a que visitéis su web http://www.fenomenodefenomenos.com/ y si estáis podéis a que vayáis a su presentación que tendrá lugar en próximo martes 7 de julio en el salón de actos de la EOI (C/ Gregorio del Amo, 6 de la Ciudad universitario de Madrid) y a la que acudirán José Luís Astiazaran Presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Eduardo Inda Director de Marca, Alfonso González Director de la EOI además de Paco y José Ignacio (Para asistir debéis enviar un email a actos@eoi.es para reservar vuestra plaza)

¡Enhorabuena Paco por tan estupendo trabajo!

Nos vemos el 7.

jueves, 25 de junio de 2009

El compromiso de los ganadores


Pau Gasol liderará la selección española de Scariolo en el próximo europeo de septiembre. Una excelente noticia que adelantó mi compañero de Marca Jesús Sánchez. Había dudas al respecto. Aguantar un exigente calendario de 82 partidos de liga regular casi cada dos noches con viajes de costa a costa sin descanso en un equipo tan exigente como los Lakers y siendo un jugador con un rol crucial no es fácil. Luego llegan los playoffs a vida o muerte y si ganas el anillo has cumplido. Si no, prepárate para las críticas más feroces en EE.UU.

La presión a la que está sometido Pau es tremenda. Lo normal es que descansase este verano y le diese una tregua a su espalda. Pero no. Su insaciable afán de superación, su sed de triunfos, sus ganas de hacer historia y colgarse la medalla de oro europea que se le han escapado en dos ocasiones han hecho que diga Sí a la llamada de Scariolo. Y me da que si Pau va, no es para perder el tiempo.

La selección no aceptará otra cosa que no sea el oro. Su grado de autoexigencia es el máximo. Infinito, diría. Ellos son los primeros en marcarse las cotas más altas. Saben que están ante la oportunidad de su vida de seguir haciendo historia. Desde la medalla de plata de París’99 con Lolo al frente, esta selección no ha parado de cosechar éxitos sin que los cambios de entrenadores afecten: bronce europeo enn 2001 y las platas de 2003 y 2007, el oro mundial de 2006 y la plata olímpica de 2008. Ahora toca la de oro.

Los 12 que vayan y dos, tres o cuatro que se queden fuera de la lista pero que podrían ir, bien podrían estar de vacaciones. No van por dinero. Son los clubes los que les pagan. Pero demuestra un grado de compromiso increíble con la Selección, la Federación y el grupo. Son ganadores, gente comprometida que sigue siendo humilde y leal pese a la lluvia de éxitos y que quiere seguir haciendo historia. Ya lo apuntó Lolo en un post anterior. La clave es la gran familia que se ha formado. Que los jugadores sean los importantes, que se diviertan trabajando y ganando y sobre todo que cada verano sigan esperando impacientes la llamada de la selección aunque eso les cueste problemas con sus equipos aquí y allí. El compromiso adquirido está fuera de toda duda. Lo han demostrado con mucho sacrificio.

sábado, 20 de junio de 2009

El nuevo Real Madrid

Hoy sábado 20 de junio publico un artículo en el Cinco Días con el título: “El nuevo Real Madrid”, acerca de las últimas decisiones del equipo merengue. Lo dejo a continuación:

No ha habido periódico, deportivo y no deportivo, que durante las últimas semanas no se haya hecho eco, primero, de las elecciones a la presidencia del Real Madrid, y segundo, de los nuevos fichajes de Florentino Pérez. Apuntamos sólo algunas ideas a raíz de todo lo que se ha hablado:

1. Nada es caro o barato en función del coste sino de la rentabilidad. Lo relevante no es el precio sino el beneficio de la operación Si usted paga por algo 100 y genera 150 el negocio es bueno, y si genera 80 se ha equivocado. El problema es que toda inversión se sustenta en unas expectativas que luego se cumplen o no. Y aquí es donde reside el riesgo. A priori, 94 millones de euros no es ni mucho ni poco. La facturación será la que despeje las dudas.

2. Los aficionados –y más los madridistas– viven del romanticismo. El fútbol es ilusión, y los héroes, los ídolos, los cracks, son los que despiertan el suspiro de la gente. El Real Madrid necesita de grandes futbolistas para que su público se emocione de verdad. A los seguidores merengues no les basta con ver ganar a su equipo, quieren que juegue bien y además que las victorias se produzcan gracias a jugadores que parecen venidos de otro planeta. El fútbol no es sólo un deporte, es también un espectáculo como el circo, el teatro o el cine.

3. Una cosa es tener una buena plantilla y otra un buen equipo. Ahí es donde el entrenador (Pellegrini) tiene que demostrar su valía para manejar e integrar gente muy diversa. Lo hemos dicho muchas veces: la mera acumulación de gente, por muy excepcional que sea individualmente, sólo forma un “grupo” no un “equipo”. Humildad, generosidad, complementariedad, unión, entre otros factores, son aspectos clave para construir un conjunto competente. En equipos de alto rendimiento donde convive mucho talento extraordinario, la gestión de egos es una cuestión esencial.

4. El genio, salvo raras excepciones, es desobediente. Se sabe diferente y como tal hace valer su diferencia y negocia habitualmente con ella. Tratar con estrellas no resulta nada sencillo y mucho menos conseguir su integración en el equipo. Debe existir una gran conciencia por parte del resto de miembros para adaptarse a ese “cuerpo extraño” –como diría Valdano– que a menudo trastorna la convivencia.

5. Los éxitos son siempre colectivos. Todos sabemos que a pesar de que muchas veces la cara visible del éxito recae en una persona, en la trastienda de cualquier logro importante hay gente que hace una labor callada, discreta, poca vistosa, pero muy eficaz. No hay que olvidarse de ellos y reconocerles su aportación, sin caer en la tentación de prestar sólo atención a la estrella que más brilla. El reconocimiento es una necesidad universal presente en todo ser humano.

6. Crear un equipo lleva su tiempo máxime cuando todo alrededor es nuevo: directiva, entrenador y jugadores. En el mundo del fútbol, sin embargo, el cortoplacismo es asfixiante y en cuanto el balón no entra, el nerviosismo se apodera de los aficionados. Mantener la cabeza fría a pesar de las críticas y no perder el sentido de la estrategia es esencial hasta que las piezas del puzzle vayan encajando.

7. Los títulos son los que dan o quitan razones. Cualquier juicio que se haga del nuevo equipo directivo del Real Madrid estará en función de los resultados deportivos. En el mundo del fútbol nadie va a la Cibeles a celebrar unos excelentes resultados económicos. Nueve de cada diez personas no saben lo que es el fondo de maniobra, el ROI o el apalancamiento, lo único que les interesa es ver a su equipo levantar trofeos.

8. Los auténticos competidores del Real Madrid están en la Champions League donde los grandes clubes (Manchester, Milán, Inter...) luchan en condiciones similares (presupuestos por encima de los 300 millones de euros). En los últimos años el conjunto merengue no ha pasado de octavos. Si los blancos no hacen un buen papel en esta competición después de los desembolsos que se están realizando, las críticas serán ácidas.

9. El exceso de expectativas nunca es bueno porque entonces el margen de error se reduce. Además, unas expectativas muy altas incrementan la presión que dificulta la gestión. Para trabajar bien hay que tener una cierta tranquilidad que facilita la estabilidad para el buen gobierno.

10. Es cierto que la planificación y el rigor son las mejores armas para competir con éxito, pero en el fútbol hay variables que escapan al control como los errores arbitrales o las lesiones. Compartimos la idea de que la pelota no entra por azar, pero también el azar a veces juega malas pasadas. Como se ha dicho en alguna ocasión, “el balón tiene razones que la razón no entiende”.

11. Atraer y retener talento es importante, pero mucho más es ser capaz de crearlo. Dedicar tiempo y esfuerzo a la cantera, y arriesgar para que salgan jugadores, es rentable económica y deportivamente. Por mucho Cristiano Ronaldo, Kaká o Ribery que se fiche, la identificación, compromiso y orgullo que muestra un jugador de las categorías inferiores (Casillas, Raúl, Iniesta, Xavi...) son imposibles de comprar. Esa identidad hay que preservarla y cultivarla.

En resumen, la nueva junta directiva del Real Madrid tiene por delante un apasionante reto que, sin embargo, no estará exento de momentos complicados. Mucha suerte..

lunes, 15 de junio de 2009

Pardeza: La adaptabilidad como respuesta


Recuerdo la primera vez que fui consciente de la existencia de Miguel Pardeza. Creo que se trataba de algo así como una noticia breve en la revista Don Balón. Casi seguro que era verano, porque aquella era la época del año en que mi padre me compraba esta publicación con el propósito de que, al menos por un rato, la paz llegara a una de esas casas de vacaciones del inicio de los años ochenta. El caso es que, en una de las páginas en blanco y negro había una foto y un texto breve. Me llamó la atención y me quedé con el nombre. Algunos meses después, el artículo publicado en el diario EL PAÍS ‘Amancio y la “Quinta del Buitre”’ de Julio César Iglesias cambió la historia de Pardeza y de cuatro de sus compañeros (Míchel, Sanchís, Butragueño y Martín Vázquez).
Desde aquel día de estío, Pardeza siempre me fue cercano. Quizá porque le asumía como mi “descubrimiento”. O porque jugaba de maravilla. O porque parecía que a nadie le importara aquel jugador pequeño y delicado, pero rápido y astuto. O puede que porque se tuvo que marchar del Real Madrid rumbo a Zaragoza. O qué sé yo… La cuestión es que siempre me ha sido simpático.
Cuando colgó las botas, allá por 1998 es posible que ya hubiera enterrado en mi mente la noticia breve de Don Balón, pero no la cercanía al personaje. Y la cuestión es que, por motivos profesionales, tuve cierta relación varios años después con Miguel Pardeza. Gracias a ello, descubrí que, además de un gran jugador, era un articulista elegante y de buen gramaje, y también una persona juiciosa, reflexiva y confiable.
Miguel Pardeza se me presenta como un hombre esencialmente culto. Sin citas artificiosas. Alejado de los eruditos a la violeta, de la charlatanería y del simplismo. Y, por si fuera poco, estas cualidades tan infrecuentes, empapan su prosa y su discurso.
En esta última semana he tenido la oportunidad de ver en la TV, más concretamente en Libertad Digital TV, una entrevista en profundidad con Pardeza, a la sazón nuevo Director Deportivo del Real Madrid. El entrevistador le preguntó por los retos del nuevo cargo.
- “En primer lugar, encajar” – respondió Miguel Pardeza.
Y esta respuesta plena de seguridad, resulta ser el paradigma de la adaptabilidad. Así, en esta flexibilidad se vislumbra la humildad para adaptar nuestro comportamiento a un entorno establecido y la capacidad para superar los frenos al cambio que supone todo nuevo reto profesional. Y en suma, ser capaz de articular la competencia de adaptabilidad emocional, que, entre otras, caracteriza a los gestores emocionalmente inteligentes, como señala Goleman.
Pero esta competencia no es común. Todos conocemos casos de gestores autoritarios y cerriles (y en muchos casos y, por desgracia, exitosos…), ignorantes de los deseos y necesidades de sus subordinados y ajenos al entorno empresarial y económico. Este modelo de gestión cohabita con el de los gestores que, atendiendo a un libro de reciente publicación, construyen organizaciones flexibles, vertebradas en torno a procesos adaptativos.
Deseo todos los éxitos a Miguel Pardeza, pero, sobre todo, espero que pueda mantener su aproximación, y que, con el tiempo, dejemos todos de confundir la audacia con la obstinación.

jueves, 11 de junio de 2009

¡Pau y Calderón sí jugarán!



Puedo entender la preocupación que pueda embargar en estos momentos al actual Seleccionador Sergio Scariolo al conocer la noticia de que ni Calderón ni Gasol estarán en el Europeo de Polonia, ¡como para no estarlo!, pero creo que los amantes del Baloncesto podemos estar tranquilos. Tranquilidad que incluso emerge del propio Presidente de la Federación, José Luis Sáez que ha pronosticado medalla de Oro. Estoy bastante de acuerdo con él por la historia reciente de nuestra selección y a los hechos me remito:

Final del mundial de Japón. España contra Grecia. Nuestro buque insignia, Pau Gasol no puede jugar el partido porque en la semifinal contra Argentina se había lesionado el tobillo. A pesar de no jugarlo, Pau fue una baza decisiva para ganar el último encuentro que separaba a nuestra Selección del precioso metal. Sus compañeros saltaron a la cancha con unas camisetas que ponían “Pau también juega”. Se conjuraron para ganar a Grecia por su compañero que tanto les había ayudado.

Esta Selección ha aprendido a jugar “subida a hombros de gigantes”. Gigantes cotidianos como Alfonso Reyes, que sin duda ha aupado a su hermano Felipe a ser el gran pívot que es hoy, o Nacho Rodríguez que fue una referencia ganadora durante mucho tiempo para mi admirado Juan Carlos Navarro.
Muchos han sido los jugadores y los técnicos (en la cancha y en la Federación) que han forjado la historia de la actual Armada Invencible en la que se ha convertido nuestra Selección y de la que tan orgullosos estamos todos. Algunos de ellos de renombre, pero otros más bien anónimos o al menos casi olvidados como Iván Corrales o Iñaki de Miguel. Todos ellos han sido pilares fundamentales para el proyecto de la Selección de hoy. Juntos sentaron las bases de la filosofía del equipo actual, que se ha ido mejorando año a año, grupo a grupo, y transmitiendo de veteranos a novatos, a fuego lento, para convertirse en una de las garantías de éxito del proyecto durante muchos años.
Hay dos aspectos muy importantes que muchas veces por egos o por superficialidad se pasan por alto en los equipos:
  1. La historia: Uno no puede entrar en un proyecto como un elefante en una cacharrería. Debe conocer sus tradiciones, sus porqués, sus mitos, sus héroes y sus villanos. Y luego con mucha humildad aprender todo lo posible de ella y con todo respeto tratar de aportar algo. Nunca he entendido el modelo de muchos directivos y políticos, que tras acceder a un nuevo cargo arrasan con todo lo anterior, porque no lo han hecho ellos, y reinventan la rueda, algunas veces cuadrada, sacando pecho por sus hazañas.
  2. Las referencias: Para el crecimiento personal y profesional es importantísimo poder contar con referencias sólidas y coherentes que nos permitan aprender, que nos orienten, que sean un norte en comportamientos y en las actitudes. Yo he tenido la suerte de tener algunas de ellas como Pedro Ferrandiz o el increíble Santiago Bernabéu que han sido ejemplos muy importantes para mí.

La historia y las referencias hacen que las personas que integran el equipo estén totalmente comprometidos con la filosofía que emana de la empresa, en este caso la Federación Española de Baloncesto, y con su actuación se implican e involucran en su tarea, controlando y superando las dificultades y adversidades que suceden a su alrededor, trabajando así al máximo de concentración
Por eso Pau y Calderón van a jugar este europeo, igual que lo va a hacer Carlos Jiménez el Gran Capitán, y Alberto Herreros, y Alberto Angulo, y nuestro llorado Fernando Martín, y Corbalán, y Solozabal, y Epi… Y por eso nosotros y nuestra historia, los magníficos miembros de la Selección actual y todos los que han pasado por ella se enfrentarán juntos al reto de traernos a casa la medalla de oro de este Europeo.

Vamos a soñar otra vez…Todos juntos, como una piña, como siempre se ha hecho en la Selección, incluso venciendo inconvenientes y dificultades, como en Fuenteovejuna, todos a una…¡medalla de oro!

lunes, 8 de junio de 2009

¿El entrenador marca la diferencia?


Quisiera avanzar un poco más en una materia que Eduardo Schell abordó en su post del mes de mayo “¿El estilo se impone o viene impuesto?”, pero mi enfoque pretende ser diferente.
Eduardo planteaba si el entrenador (líder, jefe, entrenador) impone el estilo o si el estilo ya está limitado por las características, habilidades, talento, competencias,… del colectivo que se dirige o incluso por el de la organización /club al que pertenece.
Yo quiero referirme a que habitualmente el entrenador marca la diferencia, es cierto que un colectivo en situaciones extremas puede funcionar al margen del jefe, pero eso es casi heroico.
Estamos acostumbrados a ver lo que estoy mencionando. El Barcelona de la Liga 07-08 quedó a 18 puntos del Real Madrid. Poco después y casi con el mismo equipo y por supuesto en ambos casos con los mismos hombres que se suponen son la base del talento y del estilo de juego del Barcelona actual, ha sido capaz de hacer un triplete, ¿Pep tendrá algo del culpa?
El Real Madrid, en su primera vuelta, estaba cosechando derrotas tanto en casa como en sus salidas, tras la llegada de Juande, ha hecho hasta el partido con el Barcelona, uno de los mejores resultados de su historia, ¿Juande tendrá algo que ver en ello?
El Español, el Osasuna, el Almería, son ejemplos en esta temporada de que un cambio en el entrenador ha significado, con el mismo equipo un cambio en los resultados.
Un buen jefe es sin duda el desencadenante de que los valores/talentos existentes en cada individuo salgan a la luz y se conviertan por su participación en la armonía y el poder de un equipo.
Un equipo es mucho más que la suma del talento de los individuos que lo componen.
El problema es que no siempre se deja hacer su trabajo a los entrenadores y como todos los colectivos no son iguales y hay algunos que tienen especial dificultad, no todos los entrenadores por buenos profesionales que sean están capacitados para abordar cualquier equipo, aunque por supuesto, siempre hay formas para poder ayudar al entrenador a realizar su tarea y conseguir las metas.
En la empresa sucede lo mismo, por ejemplo en el sector financiero. Estamos habituados a contemplar como una oficina bancaria que evoluciona mal, cambia dicha tendencia sin modificar nada, tan sólo cambiando al director de la misma, si se elige bien, y viceversa una oficina que funciona bien, se le cambia al director, y no se acierta con la persona, y sin lugar a dudas, pasa a tener malos resultados.
El jefe/entrenador, es el campo, la semilla, los nutrientes, y el riego dónde crecen los grandes equipos, y con esto no estoy hablando precisamente de los entrenadores mediáticos o figuras. Los mejores jefes, entrenadores son aquellos que con individuos normales y/o talentosos obtienen resultados excelentes y pasan de una forma discreta y humilde desapercibidos, tal vez de esos en España, Vicente del Bosque sea un grandísimo ejemplo.

jueves, 4 de junio de 2009

Benabeu vs Calderon: Actitudes en tiempos de crisis


El estadio Santiago Bernabéu fue inaugurado el 14 de diciembre de 1947 con una capacidad de 75.145 espectadores, de los cuales 27.645 eran plazas de asiento. En la actualidad con más de 1000 partidos de liga disputados en él, dispone de 80.354 localidades todas de asiento, consiguiendo en 2007 la calificación de Estadio Élite de la UEFA.

El estadio Vicente Calderón fue inaugurado el 2 de octubre de 1966 con una capacidad para 62.000 espectadores sentados, convirtiendo se en el primer estadio de Europa en tener todo su aforo de asiento. En la actualidad tiene una capacidad de 54.851 espectadores y en 2003 consiguió la calificación de Estadio Élite de la UEFA

Dos grandes estadios de dos grandes equipos. Si nos atenemos a sus cifras el Bernabeú gana sobradamente con una capacidad de casi 35.000 espectadores más que el Calderón. Pero las cifras no siempre lo dicen todo.
Temporada 2006/2007 Emerson jugador curtido en mil campos le pide a Capelo no jugar en el Bernabeú que le pita cada vez que toca el balón. Temporada 2008/2009 cada vez que Drenthe salta al campo de juego pitos y risas acompañan al jugador quien juega cada vez más nervioso e intimidado. Temporada 2008/2009 racha de cinco victorias consecutivas y el Bernabeú pita a Marcelo y Heinze cada vez que entran en juego. Muchos son los casos recientes pero esto ha ocurrido históricamente en este campo, los aficionados recuerdan un partido de la antigua Copa de Europa en el que el Real Madrid ganaba 3-1 a un equipo capeón de esta competición y la grada no dejar de pitar a su equipo. Otra circustancia habitual es que apenas 1000 aficionados del equipo contrario hagan más ruido y transmitan más calor a su equipo que 79.000 espectadores blancos.

En este aspecto el Calderón gana por goleada. La afición del Calderón se convierte en el jugador número 12, apoya incondicionalmente a su equipo, empujándole, animándole, o consolándole. Lo hizo en primera y en segunda, lo hace en los partidos importante y en los aburridos. Incluso algunas veces la hinchada colchonera es capaz de cambiar el signo de un partido con sus cánticos y su aliento haciendo ganar partidos en los que el equipo solo no hubiera sido capaz.
Más allá de querer de provocar un derbi dialectico, cosa que no sé si es posible evitar cuando se juntan merengues y colchoneros, me gustaría hacer la reflexión sobre la actitud en las situaciones de crisis como la que estamos atravesando en España.

Ante los problemas podemos optar por dos actitudes la del Bernabéu, quejándonos de todo lo malo que nos ocurre, viendo siempre el lado malo de las situaciones (“Sí ganamos pero no jugamos nada” o “Jugamos muy bonito pero aquí lo que importa es ganar”), criticando a los compañeros (Drenthe, Emerson, etc.) y pitando todas las decisiones con nuestros comportamientos y comentarios. O bien optar por la actitud del Calderón, queriendo ser protagonista, luchando y marcando goles desde nuestra pequeña mesa, poniendo al mal tiempo buen cara, buscando siempre el sumar un granito de arena para salir de la mala racha.

En la situación actual, en las organizaciones necesitamos líderes y profesionales con la actitud de la hinchada rojiblanca que quieran ser parte de la solución y no del problema. ¿Qué hace más daño un jugador que no corre todo lo que puede u ochenta mil personas criticando a su equipo? Necesitamos cambiar la crítica por la autocrítica, la envidia por confianza y la soberbia por humildad, y sólo así tendremos la afición necesaria para hacer de nuestra organización un fortín para la crisis.

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