jueves, 24 de septiembre de 2009

Lecciones del Europeo de Baloncesto

El pasado domingo finalizó el campeonato europeo de basket celebrado en Polonia donde la selección española se alzó con la medalla de oro después de derrotar en la final a los serbios por 85-63.

Pero, ¿qué lecciones nos ha dejado el certamen? Apunto sólo algunas:

Toda travesía atraviesa por momentos complicados. Es ley de vida. Ninguna biografía, ni en lo personal ni en lo profesional, es una línea recta. Más bien sucede todo lo contrario, cualquier meta que merezca la pena está plagada de obstáculos que hay que sortear. Si las cosas fuesen tan fáciles de conseguir como algunos piensan cualquier persona lograría lo que desease.

Resistencia emocional. Una de las cualidades que mejor define a las personalidades que llegan más alto es la capacidad para soportar el dolor. Según un estudio internacional sobre liderazgo con directivos de referencia, casi todos suelen ser personas que en su juventud (a partir de los 14 años) han tenido problemas muy graves de los que han salido adelante con mucho sacrificio. Lo decía Camilo José Cela: "Quien resiste, vence".

Gestión de las críticas. Me viene a la memoria las palabras de Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York, a colación de esta cuestión: "Con frecuencia tomo una decisión sabiendo que seré criticado, pero con la seguridad de que saldré victorioso. Un líder debe tener la suficiente confianza para pensar que demostrará que ha sabido tomar la decisión adecuada. Aunque hay que ser humilde, se debe aceptar que, por el momento, la razón por la que eres tú y no esas personas quienes toman la decisión es que tú estás al mando y ellos no. No le haces ningún bien a nadie si, al igual que Hamlet, no eres capaz de soportar el peso de las convicciones". Así de simple. Hagas lo que hagas te van a criticar, y si no haces nada también, porque algo deberías haber hecho.

La importancia del equipo. Que se sustenta en tres aspectos: objetivos claros, complementariedad de sus miembros y mucha unión. Los tres son importantes pero el más difícil de suplir es el último. Cuando en un equipo cada uno sólo mira por lo suyo ese proyecto está condenado al fracaso. La práctica de la generosidad y la humildad son fundamentales para no poner en peligro esa unión tan imprescindible. Es uno de los secretos del conjunto español.

Cualquier resultado es la consecuencia de un trabajo previo. Nada se consigue de un día para otro, todo tarda en llegar. Entre la siembra y la siega hay periodos de sequía y malas cosechas. El jugador del Memphis Grizzlies, Marc Gasol, no se olvido de ello: "Estoy muy contento por este nuevo éxito, aunque debemos acordarnos de generaciones anteriores con jugadores como Alberto Herreros, Alfonso Reyes o Carlos Jiménez para entender los que estamos consiguiendo. Es un trabajo que viene de muy lejos".

Rectificar es de sabios. Durante el campeonato hubo declaraciones poco afortunadas de algún jugador, pero su humildad para comerse el orgullo y rectificar, le dignifica. Fallar, fallamos todos, la diferencia es que unos saben reconocer sus errores y otros no, algo que a la larga daña mucho la convivencia.

El éxito tiene muchos padres pero el fracaso es huérfano. El otro día en mi blog personal escribía un post donde me hacía eco de unas palabras del pensador Fernández Aguado: "De vez en cuando, un fracaso sirve para filtrar a los amigos de los meramente interesados. No es fácil diferenciar cuando se está en la cúspide, pero sencillísimo hacerlo en el fracaso. ¡Cuántos y cuántas parecen buenas y amigables personas mientras las cosas van bien para tornarse desagradecidas en los periodos de fracaso. Esa lección antropológica sólo se aprende en la práctica, ningún máster puede transmitirla...". Cuando todo son parabienes muchos se enorgullecen de ser españoles, pero en cuanto las cosas se tuercen un poco miran para otro lado. Sucedió durante los primeros compases del Europeo.

Hasta que no pasa el rabo todo es toro. Un dicho muy taurino que bien se podría aplicar a lo sucedido en Polonia. Muchos dictaron sentencia antes de tiempo y los resultados les quitaron la razón. Lo comentamos en el post de "Respeto" escrito por José Ignacio Rivero: "Quien sabe mucho, escucha; quien sabe poco, habla".

Estoy seguro que los expertos en basket de este blog (Lolo, Eduardo y Eugenio) podrán aportar otras muchas lecciones interesantes..

lunes, 21 de septiembre de 2009

Sobre el ferrocarril alemán, las estrellas y el grupo


A lo largo de la historia se han establecido diferentes clasificaciones de los grupos humanos. Así, han surgido agrupaciones más o menos absurdas en función de las razas, las religiones, los signos del zodiaco, las clases sociales, los números... Es posible que estas clasificaciones se hayan establecido con el único propósito de reducir la extraordinaria complejidad del ser humano y del mundo que le rodea. Lo que sí es cierto es que los clasificadores resultan, por lo general, muy beneficiados de la aplicación de sus catálogos. Y quizá ésta sea la razón por la que algún tiempo atrás, traté de construir una teoría para clasificar las selecciones de fútbol. Para ello me ayudé de los medios de transporte. Encontré algunas metáforas interesantes: Brasil es un jet privado, Argentina un SUV elegante, Italia es un transbordador de sólido acero y Alemania es, por encima de todo, un potente y fiable ferrocarril.
De todos(as) los medios de transporte (selecciones), el ferrocarril (Alemania) es el (la) más predecible. Es posible que no sea puntual, pero es seguro que su trayecto es invariable. Y en esa fiabilidad germana recae su atractivo. No hay sorpresas, sólo trabajo, mecánica e inalterabilidad. Y a muchos nos fascina. Puede ser porque para los alemanes la rendición no exista. Es posible que nos hechice su permanente afán de victoria. Puede ser que nos cautive su solidaridad y cohesión, que transforma piezas variadas en verdaderas ingenierías humanas.
Muchos futboleros arguyen que siempre ha habido mejores jugadores que los alemanes. Y están en lo cierto. Gullit y Franco Baresi tuvieron más calidad que Lothar Matthäus. Zico y Maradona fueron mejores que Rummenigge. Pelé y Cruyff superaron en muchos aspectos a Beckenbauer. Puskas y Czibor fueron superiores a Fritz Walter. Sin embargo, el valor añadido de Alemania nunca ha estado limitado a la aportación figuras individuales. La diferencia la ha marcado el equipo. No en vano durante el mundial de 1990 a Matthäus le acompañaron Rudi Völler, Jürgen Klinsmann, Thomas Hässler, Pierre Littbarski y Andreas Brehme, entre otros. Con Rummenigge se alinearon en 1980 Harold Schumacher, Manfred Kaltz, Uli Stielike, Hans-Peter Briegel y Bernd Schuster, por ejemplo. En la Eurocopa de 1972 Beckenbauer jugó con Sepp Maier, Paul Breitner, Jupp Heynckes, Günter Netzer y “Torpedo” Müller. Por último, Fritz Walter obró el “Milagro de Berna” junto con Posipal, "Der boss" Rahn y Morlock. Y esta amalgama de talento y músculo, de voluntad y consistencia, parece que ha conformado en los últimos cincuenta años un equipo sólido y fiable. Como los buenos ferrocarriles.
Las organizaciones siempre necesitan del talento. Pero también del orden. Dependen de la brillantez tanto como de la armonía. Esta reflexión me asaltó ayer en la grada del Bernabéu, desde la que, de forma nitidísima, se pudo ver cómo 11 jugadores muy bien ordenados pudieron durante muchos minutos con la constelación. Pero volvamos a nuestro tema… El fútbol alemán no ha dado nunca (a mi entender) el mejor jugador del mundo en un instante determinado. Pero casi siempre ha contado con buenos jugadores, grandes atletas y con uno de los mejores equipos del planeta. No en vano, como indicó el gran Gary Lineker, el futbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan once contra once, y siempre gana Alemania. Puede que al buen ariete inglés le pudiera la ofuscación de la derrota, sin embargo, desde el Mundial de 1966, Alemania sólo ha faltado de las primeras cuatro posiciones en dos ocasiones (EE.UU. ’94 y Francia ‘98). “Sólo” han ganado dos mundiales en ese tiempo, pero… ha jugado la final en cuatro ocasiones más. Es decir, siguiendo la corriente apostadora que nos invade, se garantiza una presencia en la final en un ¡50%! (en los últimos cuarenta años). Y una presencia en la semifinal en más de un 80% de los casos en ese mismo tiempo… ¿No es esto mucho más de lo que nosotros exigiríamos para cualquiera de nuestros proyectos personales o profesionales?...
Quizá todos recordemos el Mundial de México 1986 por Maradona (la mano de Dios, el Barrilete Cósmico…), por el penalti de Eloy, por el "Buitre" en Querétaro, por la venda de Camacho o por el gol fantasma de Míchel… pero yo, no sé la razón, recuerdo la remontada de Alemania contra Argentina (a la sazón muy superior) en la Final. Luego, marcó Burruchaga, pero en los diez minutos anteriores creo que todos pensamos que ganaría Alemania. Ese ferrocarril.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Respeto


APRENDE DEL DEPORTE es un bonito nombre para nuestro blog, pero ¿es sólo eso?, no, yo creo que cuando lo elegimos, todos coincidíamos en que en el deporte hay innumerables referentes de aplicación universal a la vida profesional y por qué no, a la personal también.
Pero avancemos un poco más, ¿de qué debemos aprender?, del comportamiento de los deportistas, de los directivos, de los aficionados, de los clubes, de los medios de comunicación deportivos, de los periodistas deportivos, de los árbitros,…


En general, todos los agentes que actúan entorno al deporte podrían ser referentes en sus actuaciones, ya que normalmente la notoriedad, la tienen casi garantizada por la gran proyección que el deporte tiene para la sociedad en todo tipo de países, y para la casi totalidad de la población.
Pero ¿de qué tenemos que aprender? De los éxitos, de los fracasos, del esfuerzo, del talento, de la lucha, del intento de la superación, de la fama, del trabajo de equipo, del entrenamiento y la preparación,…
Pues bien, yo creo que de todo eso y de muchas más cosas deberíamos de sacar enseñanzas para nosotros mismos y para ponerles de ejemplo a los demás.
Pero yo quisiera destacar algo que en mi opinión es uno de los problemas más importantes que estamos viviendo ya desde hace mucho tiempo en el mundo y que es muy fácil encontrar ejemplos en el mundo del deporte de fácil comprensión.


Me refiero a dos temas:
Uno, el cortoplacismo y otro la fragilidad de las opiniones que nos hacen pasar de la alabanza a la crítica en cuestión de un solo resultado, de un mínimo acontecimiento y/o de la razonable imposibilidad de triunfar al máximo de forma permanente.


¿Ejemplos?
Nuestra selección de Baloncesto no cabe la menor duda de que es una de las selecciones europeas mejores de todos los tiempos, capaz de no arrodillarse ante EEUU, pero eso es muy difícil de mantenerlo en el tiempo. Es cierto que en este Europeo no está al máximo nivel que en otros campeonatos, por lo que necesitarían más el apoyo de todos nosotros los aficionados, los periodistas,… para intentar suplir los problemas existentes, lesiones, ausencias, baja forma de algún jugador, cambio de entrenador, etc… No siempre se puede ganar, pero no tenemos que tratar la derrota como al deshonor o la falta de entrega. Son un gran grupo, que siempre ha luchado con ambición de ganar y que a veces no lo han conseguido.

Sigo sintiéndome orgulloso de que hayan existido y hayan ayudado a crecer al baloncesto en nuestro país y porque no sean el ejemplo, con las otras selecciones, de hombres y mujeres de esa disciplina en España. Que ha demostrado (el trabajo realizado por la Federación) que el medio y el largo plazo existe y que cuando se trabaja con rigor, disciplina, entusiasmo y profesionalidad, los resultados son mejores y más estables. Creo que la Federación de Baloncesto ha demostrado un camino distinto al cortoplacismo, pero que nunca ha dado la espalda al resultado.


Por todo ello sigamos ese camino y si en este Europeo no conseguimos la victoria deseada, no matemos a nadie, analicemos, diagnostiquemos y sigamos trabajando con rigor y disciplina y todos apoyando para reencontrar otra vez todos los éxitos buscados.
Todos los jugadores que están en la selección son excelentes pero alguna vez no están a la altura de lo que pueden hacer, seamos respetuosos con ellos.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Selección de basket: Confianza, fe y compromiso


Acabada la primera fase del Europeo, toca hacer balance de España: sorprendente derrota ante Serbia, complicado triunfo ante G.Bretaña y sufrida victoria en la prórroga (que no debió ser) ante Eslovenia. Total: a segunda fase arrastrando una victoria y una derrota. No es el mejor de los escenarios, ni el previsto, pero tampoco el peor. En los cruces, los del otro lado se pondrán a temblar al ver a España por abajo.

La imagen no ha sido la mejor, de acuerdo, pero tengo fe y máxima confianza en este EQUIPO. Ellos, los jugadores, también. Y eso es lo bueno. Han llovido críticas, obviandose problemas físicos, lesiones y 'tocados'. Principalmente de esos que ya le habían colgado el oro a España antes de jugarse el Europeo. En este país de extremos ahora son esos mismos los que no han tardado en afilar la guadaña. Esos mismos serán los que se suban al carro del oro (si llega, que estoy convencido de que sí) y lo que antes era negro, será blanco.

Lo bueno de este EQUIPO es que los integrantes tienen máxima capacidad de autocrítica. Lo hicieron antes de afrontar el Europeo ("Hace dos años también nos colgaron el oro antes de empezar y hemos de aprender de los errores cometidos, y lo hemos hecho", me decían Navarro y Garbajosa, los cocapitanes), y lo hacen ahora tras una irregular primera fase.

Se han despertado ciertas dudas. Normal. Hay múltiples excusas. Ellos no las buscan. Pero las hay: la ausencia de su base titular desde 2003 y estrella de los Raptors, Jose Manuel Calderón, y la retirada de la selección de Carlos Jiménez, eterno capitán y clave en la defensa, en el trabajo oscuro y decisivo en la selección como destacamos en Basuketoboru. También hay que tener en cuenta los problemas físicos que han arrastrado Pau, Rudy, Navarro, Garbajosa e incluso Marc. Hablamos de cinco jugadores clave..

Lo bueno, como me dicen, es que sólo se puede ir a más. Y que ajustando ciertos detalles, se logrará. El GRUPO, que ha ido incorporando paulatinamente ciertas piezas (Ricky, Claver, Llull), sigue unido, sin fragmentarse y haciendo gala de un enorme compromiso. Esto es clave y el primer éxito de esta selección y Federación.

He recibido ciertos comentarios curiosos en Facebook al tomar una idea prestada de Fran Guillen sobre una comparación con la selección italiana de fútbol: "Mundial de fútbol de 1982. Italia empata sus tres primeros partidos de primera fase contra Polonia, Camerún y Perú y se clasifica por los pelos y como segunda de grupo. Sensaciones lamentables, tensión en el vestuario y la prensa sin dejar títere con ... cabeza. ¿Resultado? Italia campeona del mundo. Quien quiera entender, que entienda". Me apuntaron que "la comparacion es un tanto peregrina, entre otras cosas aquella Italia tenia hambre de victoria y los nuestros llevan muchas medallas colgadas ya en el cogote". Me hizo gracia. Si algo define a este GRUPO es el hambre de victoria. Si no, ¿A cuento de qué iba a estar Pau aquí tras dos eternas temporada con los Lakers y con la presión que recibe? Se podía haber borrado antes de la lista y tras lesionarse, pero no. Demostró su compromiso, sus ganas de ganar y dio ejemplo liderando a un EQUIPO que creo que es un ejemplo de entrega, capacidad de sacrificio y de trabajo.

También me han resultado hilarantes cuando menos ciertos comentarios en los que se atacaba la confección de la Selección. Algunos se rasgan las vestiduras por la presencia de Garbajosa, Mumbrú o Cabezas y reivindican sin saber la presencia de Fran Vázquez o Sergio (ambos declinaron estar) o de Carlos Suárez o Saul Blanco, ambos jugadores sin experiencia internacional al estar en equipos no punteros. La gente cree que una selección es un Supermanager. Y no. Es un EQUIPO, en el que hay que saber gestionar un grupo humano y en el que hay que tener en cuenta intangibles, además de valorar si un veterano como uno de esos tres aludidos puede aportar más en un momento crítico que un novel como Suárez o Blanco (que formarán parte del futuro).

Con un equipo así de comprometido con una causa común, en el que todos los jugadores tienen un mismo objetivo y bien focalizado, la consecución del resultado está más cerca y el éxito deja de ser una casualidad para ser una causalidad. El secreto del éxito de esta Selección pasa por este compromiso de todos y ahí hay que aplaudir la fenomenal gestión realizada por la Federación Española de Baloncesto.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Nadal vs Scariolo


Nadal está poco a poco tratando de volver a por sus fueros. Tras dos meses y medio en el dique seco provocados por su lesión en ambas rodillas, Rafa perdió el número uno en el ranking ATP. Sólo una lesión pudo pararle. Ahora se enfrenta de nuevo a un gran slam en el abierto de Estados Unidos después de ser cuartofinalista en Montreal y semifinalista en Cincinnati. A cualquier mortal tras esa lesión le surgirían dudas sobre sus límites, pero Rafa está por encima de los demás “El deporte es una ilusión, un esfuerzo extra siempre. Uno no sabe nunca dónde está el límite, nunca se sabe cuándo va a volver a ganar ni cuándo parará de hacerlo. Esto es dar siempre el máximo y estar preparado. Sobre todo, para que, cuando venga, la inspiración te pille con buena actitud y trabajando.” Ha declarado tras el partido contra Almagro. Un actitud envidiable que mantiene a las duras y a las maduras, y que sin duda le llevará de nuevo a lo más alto del tenis mundial.

Por otro lado los de Scariolo, un gran equipo al que admiro profundamente, y al que tuve ocasión de conocer en profundidad cuando escribí con Eduardo Schell el libro Basuketoboru. Un grupo excepcional, formado por grandes jugadores, con la cabeza muy bien amueblada y que con su joven edad nos pueden enseñar mucho a todos. Pero aparece una duda tras la abultada derrota de la Selección con Lituania (94-72), su primer amistoso fuera de casa ¿Está España preparada para sufrir? Los nuestros son unos ganadores natos, desbordan calidad y son un verdadero equipo, pero ¿Están preparados para un europeo mucho más duro que el de Madrid, con un público en contra y unos árbitros caseros?
Siempre decimos que hay que aprender de los errores, Eduardo Schell hizo esta reflexión en su post “Los fracasos necesarios”. Decimos que es muy difícil aprender de los éxitos porque nos solemos dejar embriagar por ellos. Pero recientemente unos investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts han realizado un experimento en el que han demostrado que el cerebro aprende más de más de los éxitos que de los fracasos.

Victor Frankl decía en su libro “El hombre en busca de sentido” que lo único que nos pertenece, porque nadie nos puede quitar, es nuestra actitud. En unos momentos tan complicados económicamente como los actuales, ¿Qué actitud tienen los profesionales de nuestras organizaciones? ¿Saben superarse y dar ese esfuerzo extra como Rafa Nadal o los éxitos de la mayor bonanza de nuestro país nos hacen dudar sobre cómo van afrontar este reto, como el equipo de Scariolo?

Nueva Temporada



¡Ya estamos de vuelta! Tras el magnífico periodo estival, volvemos llenos de ilusión y energía, para seguir aprendiendo con vosotros de las lecciones del deporte.





Este año tenemos y tendremos novedades:


- ¡Tenemos un canal en Twitter! Este año además de en Facebook nos podréis encontrar en http://twitter.com/aprendeldeporte En el además de manteneros al día sobre las novedades del Blog añadiremos otras micro-reflexiones. (Daros de alta en él pronto porque Lolo promete darnos algunas claves sobre el Europeo después de los partidos).
- Para poder seguir mejorando, nos gustaría que también os suscribierais a nuestras RSS (Arriba a la derecha encontrareis el botón).


- En breve os contaremos algunos nuevos fichajes para esta nueva temporada, y os aseguro que van a ser "galácticos".





Qué tengáis una gran temporada.

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